miércoles, 4 de febrero de 2009

Los peronistas debemos pedir disculpas. Por Julio César Aráoz

(Publicado en La Mañana de Córdoba - Miércoles 04 de febrero de 2009)

Así como yerran en el diagnóstico los fundamentalistas del mercado que parecen suponer que la crisis financiera global que, en grados y formas diversas, nos golpea hoy a todos los habitantes del planeta, fue un rayo inesperado que estalló en un cielo apacible, también fue un grosero error definir a esa crisis como el “efecto jazz” sólo causado por Wall Street y cuyos efectos iban a quedar circunscriptos a los Estados Unidos.Dado que una condición necesaria para contribuir a resolver un problema es saber en qué consiste, resulta inquietante que quienes gobiernan hoy la Argentina exhiban sin pudor su enciclopédica ignorancia acerca de la etiología de esta crisis.

Tal ignorancia es grave, entre otras cosas, porque esa crisis mundial frenó el ímpetu de los vientos externos que, merced a la competitividad de los actores de nuestra cadena agroalimentaria, favorecían de forma extraordinaria a la Argentina y daban envión a un notable crecimiento económico.Hoy tienden a amainar esos vientos externos favorables que permitieron disimular el horror del modelo económico del “capitalismo de amigos”, regenteado por el “partido del Estado” a partir de 2003 y hasta hoy, que impuso un sistema de concentración de poder político y económico hegemónico mediante el cual, primero Néstor y ahora Cristina Kirchner, impusieron su voluntad omnímoda a todos los argentinos, y sometieron y someten a gobernadores e intendentes a la disciplina de la caja de fondos públicos manejada a su arbitrio, sin atender a mediaciones constitucionales o respetar identidades políticas.


Los pueblos suelen ser más sabios que sus gobernantes y una muestra de ello acaban de darla los ciudadanos de los Estados Unidos que, frente a la nueva realidad que se expresa en la crisis, decidieron instalar a Barack Obama en la Casa Blanca y aunque está por verse si el gobierno estadounidense entrante es más capaz que el saliente para afrontar la situación, no parece desatinado que frente a nuevas amenazas se resuelva cambiar el rumbo que se venía siguiendo, intentando así conjurarlas.

Por lo demás, a diferencia del maltrato que suelen dispensar quienes acceden al gobierno en la Argentina a las autoridades que les precedieron, vale citar las palabras con las que Obama inició su primer mensaje presidencial: “Me presento hoy ante ustedes con humildad ante la tarea que tenemos por delante, agradecido por la confianza que me otorgan y consciente de los sacrificios realizados por nuestros ancestros. Agradezco al presidente Bush por los servicios prestados a nuestra Nación, así como por la generosidad y cooperación mostradas a lo largo de esta transición”.

Decíamos al principio de esta nota que la crisis mundial no fue un rayo de tormenta en un cielo despejado, y en ese sentido coincidimos con un documento reciente del Consejo Pontificio “Justicia y Paz”, en cuanto señala que en esta emergencia financiera hubo una crisis de confianza a la “que se ha llegado tras un largo período en el cual, presionados por el objetivo inmediato de perseguir resultados en breve, se ha dejado de lado la dimensión propia de las finanzas que es el empleo de los recursos ahorrados allí donde favorecen la economía real, el bienestar, el desarrollo de todo hombre y de todos los hombres”. El mismo documento marca que “los mercados financieros no pueden operar sin confianza; y sin transparencia y sin reglas no puede haber confianza”, y aunque precisa que “las reglas de hoy, diseñadas sobre la experiencia de ayer, no necesariamente preservan de los riesgos del mañana”, esa advertencia es un sayo que le cabe al régimen kirchnerista, tan poco afín a la transparencia y el apego a las reglas.

Para poder contribuir a la superación de la crisis que envuelve hoy al planeta y salir de la deprimente realidad que padecemos, los argentinos debemos estar dispuestos a adoptar un cambio del rumbo errático que estamos recorriendo y que nos viene llevando a una decadencia creciente.Un primer deber de los verdaderos peronistas para contribuir a ese proceso de cambio es pedir disculpas al pueblo argentino por quienes, invocando el nombre del peronismo, gobiernan para sí mismos y para sus amigos y no para todos; que habiendo llegado al poder con el voto popular adoptan métodos más propios de dictadores caribeños que de gobernantes democráticos y que agravan la pobreza, encubriendo con un barniz “progresista” su rostro reaccionario de patrones de estancia patagónica.

Cumplido ese deber, quienes por lealtad y adhesión al pensamiento y a la obra del general Perón nos oponemos la “estatización” que intenta hacer Kirchner del Partido Justicialista, para así vaciarlo de sus raíces doctrinarias y anular su vitalidad política, queremos aportar a la tarea de construir un nuevo bloque histórico que articule las fuerzas políticas, sociales y culturales capaces de cambiar al actual régimen hegemónico.Creemos que en la Argentina en general y en la provincia de Córdoba en particular siguen teniendo validez las palabras que el entonces presidente Perón dirigiera el 25 de octubre de 1973 a los representantes de las cuatro entidades del campo que hoy forman la Mesa de Concertación, que citamos: “Si sabemos proceder, seremos nosotros los ricos del futuro, porque tenemos lo esencial en nuestras reservas. Desarrollados en lo necesario tecnológicamente, debemos dedicarnos a la gran producción de granos y de proteínas, que es de lo que más está hambriento el mundo actual. Aprovechemos este momento para afirmar una grandeza que es notable, porque se la hace con el trabajo honesto de todos los días. El agro argentino está explotado en un bajo porcentaje; esos índices pueden aumentar setenta veces. Pongámonos en la empresa de realizarlo”.

Es preciso remover los obstáculos que traban la realización de esa empresa que tiene ya 35 años de retraso y en Córdoba, como en el resto del país, estamos trabajando para ello desde el “Movimiento Productivo”, foro de pensamiento multisectorial desde e1 que buscamos aportar a construir políticas de Estado tendientes a aprovechar en plenitud las ventajas comparativas y competitivas que tiene la Argentina para convertirse en la gran proveedora de comidas al mundo y así contribuir a la superación de la crisis que vivimos e incorporar a todos los argentinos a la cultura del trabajo.

2 comentarios:

Isidoro dijo...

Una nota que coloca al campo en sus justo lugar. Si el pésimo gobierno kirchnerista pudo financiarse a pesar de su mal desempeño fué en forma importante por el aporte del sector agropecuario en forma directa, más todo el aporte indirecto vía el significativo efecto multiplicador
generado por la dinamica del sector.-
Si se pudieron reponer y/o mejorar algo de la capacidad instalada fué gracias al saldo positivo de la balanza comercial (fundamentalmente por las exportaciones agropecuarias) que proporcionó los U$S necesarios para la importación de bienes de capital imprescindibles para poder aspirar a crecimiento con desarrollo. Es tan torpe la visión del gobierno sobre la producción agropecuaria que en vez de ser un promotor de la activiad es un castigador a la eficiencia. Si el hombre de campo gana es porque está haciendo las cosas correctas. Si gana mucho el pais debe estar contento porque via impuesto a las ganancias se puede ir mejorando en areas de evidente debilidad: educación, salud y seguridad.-
Pero lamentablemente no solo el campo es victima del retrogrado empecinamiento del presidente de facto. Casi todas las areas productivas son afectadas por medidas antieconomicas.-
Hoy por primera vez en China el Comité Central del partido gobernante cuenta con miembros del sector empresario.-
En cambio aquí el sector productivo está monitoreado dirigido y humillado por funcionarios que desconocen las leyes economicas y solo se dedican a satisfacer los estrafalarios caprichos de Nestor.-
Siendo nosotros uno de los principales productores de alimentos del mundo, de vital importancia para la supervivencia de la humanidad,somos responsables
con cierto grado de culpabilidad
de no hacer todo lo que pudiendo obligatoriamente debemos hacer.-
Siguiendo con el correcto razonamiento del Dr. Aráoz, el peronismo equivocado no solo debe pedir disculpas al pueblo argentino en general y al verdadero peronismo en particular, sino debe pedirle disculpas al mundo.-
Saludos.-

Isidoro

Anónimo dijo...

los peronista debemos pedirle perdon a PERON, ninguno de los que se dicen lideres o dirigentes, se acordo de seguir con la doctrina ya no hay dirigentes ideologicos, solo quedan los que les interesa el dinero y el pueblo que se vaya al carajo. reconstruyamos seriamente el peronismo de CORDOBA y avancemos hacia el resto del PAIS. COMPAÑERO QUE NO SE NOS HAGA LA NOCHE