domingo, 27 de diciembre de 2009

Socialistas. Por Horacio Magnin

Juan B. Justo es el padre fundador del socialismo en la Argentina. Su postura frente al trabajador argentino puede sintetizarse en su posición frente al trigo. Justo sostenía que la Argentina debía exportar los granos de trigo y no industrializarlos en el país. Era conveniente que el trigo volviera en harina y que la tarea “esclavizante” de la transformación, la desarrollaran otros trabajadores. Concluía que así, el pan para el trabajador argentino sería más barato.

Tal parece que la herencia a la ridiculez del fundador ha sido recibida con éxito por sus descendientes.

Antes de ser diputada nacional con los votos de los radicales, una ex concejala socialista cordobesa elevó su más enérgica queja por la siguiente situación. El gobernador por entonces de la provincia de Córdoba, inauguraba un nuevo barrio, en realidad los bautizaba como barrios-ciudades, y se les adjudicaba un nombre. A éste barrio se lo denominó “De los Cuartetos”, y como dato particular se realizaron estatuas de conspicuos representantes de la música típica cordobesa y se colocaron a la entrada del barrio. Estaban ahí representados por estatuas, entre otros, Carlitos La Mona Jiménez y Aldo Kustin –que por entonces vivía-. Existiendo una ordenanza en la ciudad de Córdoba que prohíbe la denominación de calles, plazas o monumentos con nombres de personas vivas, la concejala socialista no tuvo mejor idea que reprochar públicamente la instalación de esas estatuas de personas que no habían muerto. No reparó en la calidad de ídolos apolíticos de los artistas ni en el cariño unánime que éstos tienen por el solo hecho de propagar música y canciones. Pero el hecho más significativo lo resaltó el gobernador. Se asombró que una “socialista”, reparara en ese detalle de las estatuas cuando se estaba inaugurando un barrio para gente que era trasladada de villas de emergencia, y en sus nuevas casas contaban con luz eléctrica, agua corriente, dormitorios, baño, lavadero, cocina-comedor, patio, frente verde y cloacas, el barrio con plaza y juegos para niños, escuela, dispensario y locales comerciales, calles pavimentadas, con vía blanca y arboladas. Pero no, una socialista de ley detenía su atención en la incorrecta colocación de la estatua de La Mona. Estará un poco más sosegada y tranquila ahora dado que Aldo Kustin, lamentablemente, nos dejó.

Pero hay una gota que colmó el vaso. Otra “socialista”, esta vez una diputada nacional santafesina, presidente de la Comisión de Familia, si de Familia !!! en la Cámara de Diputados de la Nación, ha resultado triunfante. Ha logrado que su postulado/a para ser elegido/a “La Mujer destacada del año”, haya sido finalmente la elegida. Esta mujer, nacida hombre, admitida como tal luego de trámites administrativos y judiciales que reconocieron su derecho a la elección de su sexo, fue propuesta por la diputada socialista como un ejemplo de la lucha de alguien que siendo naturalmente un hombre brega para que se le reconozca el derecho a ser mujer. Se debate aún si luego de la transformación estamos en presencia de un travesti, un transexual o directamente y a secas de una mujer. Sea como sea, y sin ánimo de discriminación alguna a quien la justicia le ha reconocido el derecho a la elección de su sexo, admitir por ese hecho la calidad de Mujer destacada del Año, nos ha sonado más a provocación o a una elevada jactancia intelectual de quienes apoyaron la medida. Tan elevada que se aleja de las reales condiciones que la gente común y no tan sofisticada como las dirigentes socialistas, requiere para valorar los méritos de una mujer destacada.

Atrás quedaron las aspiraciones de quienes postularon a una madre salteña que perdió un hijo por las influencias del paco –una mierda de droga producida con los restos de la mierda más fina denominada cocaína, mezclada con los químicos mas deletéreos para el cerebro humano. Y que masivamente es consumido por jovencitos de barrios marginales de las ciudades, sustituyendo en muchos casos a la ya berreta fana-. Vale la aclaración, tal vez así se enteran las dirigentes socialistas de su existencia-.

Esta madre salteña, ha dedicado su vida para que se tome conciencia del desastre social que produce el consumo de esta porquería. Todos los días se está matando a gente, anteayer a un repartidor de helados, ayer a una arquitecta, hoy a una maestra. Los asesinos están cargados de paco. Los mirás a la cara y te matan, no los mirás a la cara y te matan porque no los querés mirar. Les rogás que no te maten y te matan. Te resistís y te matan. El paco suele ser uno de los ingredientes principales de este infierno.

Pero para el socialismo argentino parece que es más importante destacar la “lucha” de quien obtiene una venia judicial para cambiar de sexo.

Después de todo, tal vez considere esta dirigencia socialista tan avanzada, madres que perdieron a sus hijos por las drogas hay muchas, el tema es endémico, no tiene noticia.

Parafraseando a Carlos Marx cuando se refería a un padre fundador del socialismo mundial, con actitudes tan revolucionarias como las de las socialistas autóctonas, estamos en presencia de la miseria de la política.

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